
DINOSAURIOS
El Karpín aparte de ser un centro de acogida de animales y educativo, también es un parque turístico. Es el tercer lugar más visitado de Bizkaia, después del museo Guggenheim y Bellas Artes. Una de las mayores atracciones que tiene son los dinosaurios.
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En el año 2000 pasó de ser un centro en el que solamente había animales a incorporar los animatrónicos, es decir, animales, en este caso prehistóricos, hechos de metal y que emiten ruido simulando ser de verdad. “Si no estuviesen los dinosaurios los ingresos se verían muy afectados”, comenta Iñigo Ulibarri, responsable de educación medioambiental del centro.
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Pedro Abad, director, e Iñigo Ulibarri, encargado de la concienciación y los eventos, comentan la función de los dinosaurios en el Karpin
Por una parte es una labor turística, y por otra también es educativa. Gracias a esto se puede explicar a los visitantes la evolución de las especies, que encaja como complemento para los cursos de primaria que les visitan y están estudiando ese tema en el colegio.
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Además, es un gran atractivo para todo tipo de turistas y por lo tanto una de las fuentes principales de ingresos del parque. Pedro Abad, director del centro, comentaba que todo el dinero recaudado con las entradas se emplea de manera íntegra al día a día del parque, tanto animales como gasto en electricidad, agua, gas, etc.
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Por lo tanto, los dinosaurios son de manera irónica los que sustentan al resto de animales en muchos de los casos. Y lo bueno que tienen es que no requieren cuidados. Desde luego fue una gran idea por parte de los trabajadores del centro. Además, la zona está completamente ambientada en la época prehistórica por lo tanto es una gran experiencia para los más pequeños.